quinta-feira, março 01, 2007

Plumero

En esta computadora hay una webcam parada frente a mi cabeza como una cucaracha robótica. La culpo por no poder escribir con la fluidez que me gustaría para sentirme menos rocoso y más boscoso en esta noche con cara de gato en aguacero donde tengo hambre pero el llamado del ahorro me aconseja ayuno y penitencia.

De pronto mi percepción cambia y en lugar de ver una cucaracha veo un pollito con ganas de ser santificado y devorado, aunque el sacramento de la purificación ya no será con aceite saturado sino con la fuente rostizadora o en una pileta bautismal donde el pollito será hervido y cocinado con poca sal y algo de aderezo bajo en calorías.

La Iglesia de Culto al Pollito Santificado se ha sumado a la onda light.

Feligreses... ¡A bajar medidas!

Nenhum comentário: