quinta-feira, outubro 21, 2010

Maggie Grace y la pereza de tener un mejor blogsite.

Antes era menos común tener un blog. Mi antes toca un tiempo no muy lejano en el que unos pocos nos tomábamos el tiempo de escribir o subir fotografías para captar la atención de personas puntuales o simplemente para sentir que estamos expresándonos públicamente en lugar de quedarnos en la cama mirando nada. Sin embargo, la masificación de las redes sociales hizo que el acto de la expresión virtual se volviera tan modosito que cualquier niña con flow puede poner un status arjonesco en Facebook y compartirlo con el mundo como si fuera su opinión. Eso se ha ampliado a los espacios personales, como los blogs. Ahora son más comunes los blogs fotográficos que los basados en textos. Por ahí alguien alterna con un poema o con algún párrafo secundario, pero una cosa de puras letras resulta tan monótona que ni a mí me dan muchas ganas de publicar.

Maggie Grace aparece en mi historial de Firefox sin que recuerde jamás haber entrado a algún sitio web a ver sus fotos. Supongo que lo hizo mi hermano durante algún acceso no autorizado. Su sonrisa parece un aparatito suizo, impecable. No tengo idea de quién es Maggie Grace, pero como el website era imdb.com, lo obvio.

Sería muy fácil escribir su nombre en un buscador, pero me parece que la ignorancia, muy raras veces, es mejor.

La sonrisa de Maggie Grace me hace pensar en las sonrisas fingidas que muchas veces uno ve por la calle y en los consultorios médicos. Ese acto de enseñar los dientes que supuestamente alarga la vida... dudo que una risa fingida alargue la vida, para mí que la corta.

Ha sido mejor viajar, morir, resucitar, estar triste durante años, explotar y llorar como un cúmulonimbo si todo eso me sirve al final para sonreír de verdad, sonreír como hace tantos años no lo hacía.

Ojalá le llegue el momento a Maggie Grace también.

sexta-feira, setembro 17, 2010

En Lima

Jovan es serbio, pero eso no le importa. Se pasea como robot de cuerda por una callejuela del centro histórico de Lima. Como no es un rubio de ojos azules nadie dudaría que se trata de cualquier peruano perturbado y nervioso que camina y camina sin sentido. Tiene un suéter con diseños precolombinos, la mano derecha en el bolsillo del pantalón y en la izquierda un cigarillo que pronto se acabará.

Todo esto lo he pensado en tres segundos. Quizá Jovan se llame Wilfrido y sea más peruano que Chabuca Granda. Pero sí está perturbado y no deja de caminar nerviosamente. Talvez tiene peores problemas que yo o simplemente es un drogadicto sin acceso a su dosis matinal. Cualquier posibilidad es válida cuando se está lejos del origen.

sábado, agosto 28, 2010

Declaraciones

- Siéntese ahí.


- Sí

- Ahora... ¿Hay alguna explicación coherente?

- Yo la quería para mujer, pero ella prefería ser muñeca.

- Muñeca.

- Sí.

¿Y?

Debió ser la última erranza.


Tonto.

sexta-feira, julho 09, 2010

La última erranza

No es necesario entrar en detalles.
Estoy en Lima y tengo frío.

sábado, outubro 04, 2008

La lección semántica

Debe tener muy claro que usted nunca podrá escribir mientras cobije el odio hacia todas las cosas.

Anabel es tan virtuosa. Ayer escribió un ensayo sobre la hermosura de la letra G en todas las tipografías conocidas e incluso llegó a analizar porqué Occidente la relegó al séptimo lugar de nuestro alfabeto cuando los sistemas griegos y fenicios la tenían en el podio triunfal junto con alfa y beta.

Abegedario.

Mmm… abejedario. Eso sería ideal para describir la escritura china con miles de caracteres zumbando como abejas en panales de pergamino con inspiración vertical.
O moscas aplastadas por un pesado libro costumbrista al cerrarse violentamente en la página Tiananmen.

Pero Anabel lo escribió mejor, lamentablemente yo no puedo reproducir textualmente sus palabras y –agravante central- ella no presta sus escritos a nadie. Se limita a leerlos con su voz lenta y su tibio acento lojano. Entonces, los que la admiramos tratamos de retener en el borde del tímpano lo más vertiginoso de sus párrafos para imaginarnos planetas de estaño cuya génesis se puede deber a elementos tan sencillos como un agujero en el pupitre o la pluma que se negó a escribir sobre papel celeste.

Hace unas semanas, Lorena me contó muy emocionada que había encontrado un pequeño texto de Anabel escrito en un cartón de esos en los que venden los hot dogs del bar. No le creí mucho porque:

a) Ese cartón estaría grasoso y manchado de rojo, blanco y mostaza; lo cual impediría la escritura.
b) Nadie ha leído jamás un manuscrito de Anabel, así que nadie conoce su letra.

- ¿Y no toma apuntes en clase? Tú te sientas atrás de ella.

- Se pasa el rato mirando por la ventana o durmiendo. Nunca escribe nada.

Sin embargo, el punto b) no considera a los profesores, quienes sabrían reconocer la letra de Anabel por los exámenes o los cuadernos al día. El profesor de literatura, que amaba tanto a Anabel como nosotros, fue el primer consultado:

- Pero Anabel siempre entrega sus deberes impresos. Nunca le reviso sus cuadernos.

- Pero… ¿y los exámenes?

- Ella no hace exámenes ¡es un genio!

- Mierda


Nos aburrimos de la escasa cooperación del profesor y a Lorena se le perdió el cartón de hot dog cuando fue al baño. Lo más estúpido fue que ni ella ni yo nos preocupamos por memorizar lo que decía el pedazo de cartón.

Solo recuerdo una palabra: marasmo.

Zarpazo Bursátil

Mira qué largo ese cuello. Sabemos que no hace ballet porque trabaja desde hace más o menos 5 años en este banco. Es imposible que una cajera de banco practique ballet porque el sonido de las monedas se queda en medio tímpano y no le permitiría seguir el compás. Por eso las cajeras de banco solo escuchan música romántica de bolsillo y se asustan con expresiones musicales más elaboradas. Y mira que sus manos también son largas…talvez practicó danza cuando era pequeña. Aunque con esa risa estrepitosa es más probable que no haya pasado de cheerleader.

-Pero igual te gusta.

-Sí. Mierda. Pero una persona de mente tan plana está muy desaconsejada para mí

La cola avanzó rápido y Héctor se encontró ante la cajera de cuello largo.

- Vengo a hacer un depósito.

La cajera no sonríe. Del otro lado de la caja se escucha nooooooooo voy a llorar y decir que no merezco esto porque... La cajera masculla la canción y Héctor tuerce la cara. La transacción termina en menos de un minuto. El que sigue.

Héctor piensa: no debería existir el contacto humano.

-¿Qué pasó? ¿No te paró bola?

-Porque toda la humanidad es un enorme cuadro impresionista. De lejos puedes ver su belleza reflejando luz y colores pero, cuando acercas la nariz, percibes que solo son manchas sin sentido y la cara de Winnie Pooh.

-Sí. Qué verga, loco.

Pero las palabras de Héctor no demuestran la verdadera tristeza que le hinca.

quinta-feira, setembro 25, 2008

Hidrofobias contemporáneas

Ante la imparable lluvia de palabras y para no dejarme vencer una vez más por el marasmo, declaré abierta la cacería de patos oníricos.

El primer pato fue visto el pasado domingo en las escaleras eléctricas del Mall del Sol alrededor de las 15:30. Se presume que se dirigía a Mr. Books para aprovisionarse de literatura subversiva. En su ala derecha cargaba un maletín plateado y no usaba sombrero. En estas circunstancias se procedió a darle muerte con un bucket de camarones apanados. El ataque fue por la espalda, así que el pato recibió una muerte sorpresiva y placentera.

En similares circunstancias fue interceptado otro pato en el C.C. Unicentro el día lunes 15 alrededor de las 11:00. Este palmípedo se hallaba acompañado por su compinche, el barquito de plástico. Para evitar otra muerte innecesaria, se decidió ahuyentar al barquito reproduciendo con mi celular la conocida canción My heart will go on on de Celine Dion. A los pocos segundos el barquito zarpó velozmente dejando solo al infame pato, permitiendo su ejecución con una salchicha Frankfurt.

Después de tres días de búsqueda, el tercer pato fue hallado libando en el bar salsoteca “Son Cubano” ubicado en las calles 19 y la H. A diferencia de los anteriores, este pato sí se encontraba armado y protegido por su séquito de palmeras artificiales y calefones. De alguna manera, el pato se había enterado de mi presencia y había dispuesto que se prohíba mi entrada, así que tuve la idea de dar una falsa alarma de bomba. Fingiendo un acento venezolano hice la llamada insidiosa que alertó a los empleados del bar, quienes exhortaron a sus clientes para que salgan inmediatamente. El asqueroso pato, reconocido por su cobardía y amarillez, salió despavorido aleteando por la calle, donde aproveché para verter sobre él un vaso de avena polaca, provocando así su muerte instantánea.

Por último, esta mañana encontré al pato en jefe caminando en el centro de la ciudad. Al parecer el ave maligna percibió mi presencia antes que yo, pues en un momento comprobé que el pato se dirigía a mí, acercándome velozmente su asqueroso pico. Pude ver que cargaba maíz y otros artefactos bélicos, lo cual me hizo pensar en la inminente necesidad de una aniquilación apocalíptica. Encontré en el camino una bola de canguil acaramelado, que la despreciable ave esquivó socarronamente. Pensé en morocho, pero el pato se precipitó primero sobre la carretilla y me aventó sus panes venenosos que afortunadamente no me tocaron. Me sentí en obvia desventaja: este pato no estaba dispuesto a morir y conocía todas las artes de defensa posible. Mientras buscaba la leche condensada en mi mochila, una vecina del sector tuvo la gentileza de echar una lavacara con agua de conchas y camarones que mojaron las patas del pato y las derritió en un efecto que aún a mí me conmovió a pesar de la repulsión que sentía contra tan vil animal imaginario.

Pero el pato en jefe no murió. Vi cómo sus patas se deshicieron pero, cuando esperaba verlo morir desangrado, apareció una gentil fotógrafa obesa española quien sintió compasión de tan desventurado ser y lo guardó en su estuche negro de todas las cosas donde se lo llevó para efectuarle alguna curación que seguro le proporcionará patas nuevas de polietileno y una renovación más bizarra de su maldad.

quarta-feira, julho 25, 2007

Mirad lo que me encontré en un foro por ahí...


La Parabellum del buen psicópata
(Beilinson - Solari)

Es una letra complejísima, llena de metáforas sugeridas por el Indio a partir de una idea central: la del psicópata.
Con este tema se da la particularidad de que hay que entenderlo en el contexto de una teoría rarísima que sostiene el Indio, y que explica en un reportaje que le hizo Enrique Symns para la revista "Cerdos y Peces" en 1986; que se titula "Los psicópatas del siglo 21". Según el Indio, ante el avance de la tecnología en todos los órdenes, sobre todo en el de la biogenética, y en un mundo manejado por lo que él llama "maffia" (las grandes corporaciones transnacionales), los que más preparados estarán para sobrevivir en ese sistema, serán los psicópatas.
El título alude a un tipo que usa el pene como un arma (la Parabellum es una pistola alemana de la marca Luger, de calibre 9 mm). El chabón es a su modo un psicópata; pero es un "buen psicópata"; es decir que no representa un peligro para la sociedad como podría representarlo por ejemplo un psicópata asesino; él no, él "mata" con su propia “arma”:el sexo, el pene...

La noche tira un salto mortal,
pura tontera del "punto G"
y el joven lobo,
¡quemándose de amor!

Se está curtiendo una mina que consiguió circunstancialmente, que no es su pareja habitual o formal; es una mina que sacó de por ahí, vaya a saber de dónde ("la noche tira un salto mortal"); y la mina le pide que explore y estimule su "punto G" (un punto situado en un lugar dentro de la vagina donde según los sexólogos está concentrada la mayor cantidad de terminales nerviosos para producir placer); pero para el chabón eso es una huevada (una "tontera"), él está recaliente y sólo quiere “ponerla”, y no andar perdiendo tiempo brindándole placer a la mina; él busca su propio placer, es un "joven lobo" y quiere satisfacerse él; no a la mina, eso le importa un carajo...
Lo sorpresivo e incongruente que pretende marcar el Indio, es que el chabón se encontró con una mina que calza los mismos puntos que él: es una "psicópata" igual que él; él esperaba controlar la situación, y la mina le sale con lo del punto G, entonces queda descolocado, sorprendido...

Está en la boca del volcán
(nunca pudo ser muy fiel...)
tímidamente moja el suavestar.

Le está practicando sexo oral a la mina, produciéndole un orgasmo ("la boca del volcán"). El tipito es una especie de sexópata ("NUNCA PUDO ser muy fiel"; o sea que él es infiel no porque busque serlo sino porque no lo puede evitar, es un sexópata, un psicópata inofensivo para los demás porque no va a matar ni va a hacerle daño a nadie; pero psicópata al fin); y mientras le chupa la concha; él no se puede contener y también eyacula, acabando sobre el colchón ("moja el suavestar"). Además lo moja "tímidamente", con aprensión, porque está sorprendido, descolocado ante lo imprevisto de la situación: él esperaba satisfacer su sexopatía rápidamente y se encuentra con una mina que le demanda lo mismo que él buscaba; se ve superado por la situación inesperada que está viviendo...

Y traga migajas de rock
maravilla para este mundo,
y traga esas migas indescriptibles
(trucos de placer).

El "rock maravilla para este mundo" en este caso el Indio lo usa como una metáfora para aludir a que así como la cultura rock pretendió en un momento cambiar la óptica del mundo a través de una revolución musical; en “este mundo” (el mundo del Siglo 21 al que se refiere el Indio en el reportaje que mencionaba antes), el sexo también estará "revolucionado", por ejemplo con la difusión más amplia, más habitual o más aceptada digamos, de la "industria del sexo": sesudos tratados que pretenden "enseñarle" a la gente sobre el sexo, pseudo "novedosas" técnicas sexuales, chichecitos, películas porno, porno infantil, desviaciones sexuales, etc.; todos "trucos de placer".

Un tecno-duque trabajó
nuevos gemidos para el show,
su industria de la diversión quebró.

Un "tecno-duque" es en el lenguaje del Indio un científico del siglo 21, alguien que manipula la tecnología que llevará a que el más apto para sobrevivir en ese contexto sea el psicópata. Ese "tecno-duque" es el que a través de la tecnología desarrollará nuevas formas de placer erótico, sexual ("nuevos gemidos para el show"); porque la vieja manera de entender el sexo por parte de la humanidad, cambiará a partir de los nuevos parámetros y nuevas pautas que impondrá la tecnología creada por la "maffia" que según el Indio controlará al mundo; es decir que habrá una nueva forma de entender el placer, la vieja forma no correrá más ("su industria de la diversión quebró"). Son todas alusiones y metáforas muy altas que sólo pueden ser entendidas a partir de la lectura de ese reportaje de Symns al Indio; de otra manera uno no puede situarse en el contexto de algunas estrofas de la canción...

Un gran remedio para un gran mal,
amores como flechas
van cruzando el sueño
y te acribillarán.

Otra metáfora solariana imposible de comprender si no se lee el reportaje: Es un palazo del Indio para el psicoanálisis. El "gran mal" es la insatisfacción sexual permanente que evidencia el "buen psicópata" (en este caso un sexópata); entonces ese "gran mal" necesita un "gran remedio"; y ese gran remedio no es el psicoanálisis, porque el psicoanálisis busca reinsertar al chabón en la sociedad una vez asumida, tratada y superada su psicopatía; sino que el "gran remedio" pasará a ser que la biogenética y la cybernética (el "tecno-duque") produzcan muchos psicópatas sexópatas más, así "van cruzando el sueño". Hombres y mujeres acuciados por una necesidad sexual casi permanente, que se interrelacionen entre sí y se cambien entre sí "amores como flechas".

Toda la estrofa es a la vez la moraleja de la "fábula" que pretende narrar el Indio: para un "buen psicópata" no hay nada mejor que otro "buen psicópata"; el chabón de la canción salió dispuesto a "matar" una mina con su pene, con su "Parabellum"; y se encontró con una mina que a su vez salió a hacer lo mismo...